Desterrando mitos entre transexuales y gays

por | enero 15, 2017

El porno moderno abarca tantas cosas e intenta llegar a tanto público, que uno ya casi se confunde sin saber muy bien qué te gusta o deja de gustar. Y una de esas confusiones es precisamente la que existe entre la homosexualidad y la transexualidad, y es hora de poder aclarar un poco el asunto.

En realidad, no es un tema tan difícil de distinguir, aunque pueda confundirse, es cierto. Y es que los varones homosexuales no tienen dudas sobre cuáles son sus preferencias sexuales: definitivamente, otros hombres. Nada les confunde de ese objetivo, porque no es sólo la visión de una polla lo que les excita: es todo el cuerpo masculino. Por eso, para ellos un cuerpo transexual, que mantenga su miembro viril intacto, no les resulta nada atractivo, rodeado de curvas y pechos; lo que le pasaría a un hombre hetero que gustara de una mujer pero se encontrara con una polla entre sus piernas (ojo, que ya hemos comentado que no es algo tan descabellado ni que demuestre una disfunsión sexual; es simplemente otro gusto).

El ser transexual es algo más complicado, y que parte de una premisa totalmente distinta. En este caso, el hombre siente que su forma de ser, su alma misma, no coincide con el cuerpo del que ha sido dotado por la naturaleza. Así, el conflicto no es solamente de índole sexual, sino más profundo aún, de género. Y no sienten que se han realizado como personas hasta que no se ven con el cuerpo que según ellos es el adecuado.

Evidentemente, en los dos casos, sus inclinaciones sexuales serán hacia los varones, pero como puedes ver esa inclinación provienen de causas diferentes. Es por eso que, como he comentado en otros posts, ningún hombre a los que les guste ver porno con transexuales debe preocuparse por si es o no homosexual, ya que es simplemente otra forma de gozar con él; y ni siquiera podría considerarse gay si le gustara ver sexo entre hombres, aunque claro, imaginarse en el lugar de uno de ellos quizá podría dar una pista de que al menos, podría pensar en la bisexualidad (tema que ya trataremos en otro artículo).

Espero haber aclarado algunas de las dudas que hayan podido seguido surgir a los que seguís este blog. Tampoco yo soy un experto en el tema, aunque he intentado documentarme un poco buscando información por la red, cosa que recomiendo a los que aún podáis tener alguna inquietud. Aunque, eso sí, intentad que sean webs con alguna base científica, y no de los sitios donde la gente habla por hablar.

Un saludo y pronto nos veremos.